Fondo de Libros Antiguos y Raros

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Se conforma por más de 200 ejemplares impresos y manuscritos que datan del siglo XV al XIX. Es uno de los fondos más importantes, no sólo por la antigüedad y rareza de muchos de sus ítems, sino también por su valor en cuanto objetos de arte. Comprende incunables europeos, tratados, almanaques, libros de historia, atlas geográficos, libros de coro, ejecutorias de hidalguía, biblias, misales y pontificales. Siendo éstos últimos los que destacan por sus ornamentos de hierro, plata y otros materiales.

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    Arte de los reloxes de ruedas, para torre, sala, y faltriquera; tomo primero [volumen II]
    1798Rio, Manuel del (1690-17889)
    Este ejemplar de Manuel Del Río, fraile de la comunidad franciscana de Santiago de Compostela, fue publicada por primera vez en 1759. Dos circunstancias favorecieron la aparición de esta publicación. Por un lado, la generalización del reloj mecánico hizo necesario contar con instrucciones para darle mantenimiento o ajustar la hora. Por otro lado, la promoción que la política borbónica hizo de la enseñanza de los oficios industriales y artísticos permitió que varias publicaciones de este tipo fueran bien acogidas y patrocinadas. La singularidad de esta obra reside en que Manuel del Río fue el primero en describir y dar instrucciones sobre la construcción de un reloj de autómatas de iglesia. También se pueden apreciar en este tratado varios grabados calcográficos ilustrando instrumentos, engranajes y otros elementos gráficos que permiten comprender mejor la relojería de su época.
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    Arte de los reloxes de ruedas, para torre, sala, y faltriquera; tomo primero [volumen I]
    1798Rio, Manuel del (1690-17889)
    Este ejemplar de Manuel Del Río, fraile de la comunidad franciscana de Santiago de Compostela, fue publicada por primera vez en 1759. Dos circunstancias favorecieron la aparición de esta publicación. Por un lado, la generalización del reloj mecánico hizo necesario contar con instrucciones para darle mantenimiento o ajustar la hora. Por otro lado, la promoción que la política borbónica hizo de la enseñanza de los oficios industriales y artísticos permitió que varias publicaciones de este tipo fueran bien acogidas y patrocinadas. La singularidad de esta obra reside en que Manuel del Río fue el primero en describir y dar instrucciones sobre la construcción de un reloj de autómatas de iglesia. También se pueden apreciar en este tratado varios grabados calcográficos ilustrando instrumentos, engranajes y otros elementos gráficos que permiten comprender mejor la relojería de su época.